Me pregunto entonces, de donde habrá salido ese dicho popular que reza que el amor es ciego?
Mi queridísima Margueritte Yourcenar escribió el poema que yo más amo en el mundo, por su certeza, su simpleza y su sentencia..
Amarse con los Ojos Abiertos
Amarte con los ojos cerrados
Es amarte ciegamente
Amarte mirándote de frente
Sería amarte con locura...
Yo quisiera que me amen con locura.
Ella expresa, claramente, que el amor es ciego cuando es estúpido, que es estúpido cuando es ciego.. y que viceversa o una de dos.
Esta estúpida idea del velo de misterio, de la histeria.. de que no se nos note, de pretender que no quiero, de hacernos los boludos.. Este estúpido baile de disfraces con caretas.. y pretensiones. Esta pila de tácticas y estrategias obsoletas, estos generadores de desencuentros.. y desamores.
El divino de mi abuelo, que fue un hombre sabio, justo, agradecido y de un corazón inmenso.. además de regalarme lágrimas de amor que ruedan por mi garganta cada vez que lo nombro y un orgullo que me hincha el pecho, me regalo una de las más grandes enseñanzas.. Cuando sientas que algo no tiene solución.. tiralo por la borda.
Hoy tiro por la borda el desamor y la soledad.. tiro por la borda el dolor de los muertos que arrastro, del luto por todo lo que no fue y jamás será.. tiro por la borda la carrera contra el implacable..
Hoy tiro por la borda este temor a la locura, de abrir los ojos y mirarte, dondequiera que estés.
