Pienso, luego.... tengo delirios de existencia.

Y también de escritora! ;)
Pasen, y vean....

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lunes, 27 de julio de 2009

Hay algunos días que son un verdadero infierno.. y como dije hace un tiempo
hay infiernos
que la unica forma de que pasen
                                   es pasarlos

Hay días en los que la vida se hace insoportable y dolorosa, días en los que la soledad se siente como un agujero negro en las entrañas, que nos va comiendo hacia afuera y amenaza con consumirnos enteros, días en los que la desesperación es tan tremenda, que uno pide a gritos una señal del cielo, o que al menos éste tenga la piedad de tragarnos de un sólo bocado, escupir nuestros huesos y terminar con todo esto, días en los que el aire se hace esquivo y nos evade, y es dificil respirar con el dolor de ese vacío que nos oprime el pecho, días en los que las lágrimas no alcanzan porque no hay consuelo.. sólo hay dolor, soledad, angustia, tristeza, frustración, enojo, impotencia, desamor, desesperanza, pérdida del rumbo, sinsentido, sinrazón.

Hay días en los que sólo nos queda apretar los dientes y esperar que pasen.. porque la realidad es que
hay infiernos
que la unica forma de que pasen
                                   es pasarlos
y la soledad existencial, es uno de ellos.

N. de la R.: post terminado de editar hoy, escrito el 05-06-09, y olvidado entre los borradores por alguna razón que no recuerdo.

martes, 14 de julio de 2009

Desatándonos te abro mi corazón..

Update: Se recomienda leer escuchando el video de YouTube que está abajo.. que desde ya aviso, es un maldito crimen, porque le falta el ultimo acorde al tema, y eso es minimamente como para matar al que lo subió, pero en fin.. en la versión que me gusta y no encontré otro en ningún lado.. Digamos, es lo que hay!
=P


Hoy puse esa frase en mi FaceBook, contestando ese insistidor "Qué estás pensando?" Y no es que lo estuviera pensando, sino que lo escuché todo el día, en loop. Me volé a los 80 y estuve todo el día escuchando "Perdiendo el control".. como si todavía tuviera 17.. como si fuera ayer nomás.. bah.. como que en definitiva, 20 años no es nada!! no?
:o)
Mi pensadora está llena de ideas desde hace días.. Tengo esta sensación de entender tan claramente que es lo que nos separa entre nosotros -además del virus de la gripe A(H1N1)-.. tengo tantas ganas de poder expresarlo claramente..

Hace unos días escribí en un mail.. que placer me da leerte. Leer a alguien cuando sabes que te escribio con el corazón mismo.. eso es lo que extraño entre la gente.. la honestidad, la sinceridad, la solidaridad, y el amor incondicional.
Este es el sentimiento que prima en mí ultimamente, esto es lo que percibo en la calle, entre la gente.. creo que estamos todo el tiempo, protegidos detrás de tantas caretas, que ni siquiera cuando estamos con otro alcanzamos a sacarnoslas todas, para poder conectar.
Tenemos tanto miedo.. como el que nos mete esta gripe, es un ejemplo perfecto. A no besarse, a no tocarse, a no verse.. a encerrarse en la casa, a no socializar.. los demás son peligrosos!!
Siendo así, no está tan mal la idea de la matrix.. Sería tanto más sano estar enchufaditos a la maquina, sin movernos, sin peligro.. eligiendo el programita que queremos para el día de hoy.
Hoy pensé eso y me aterré.. La cultura -entendiendo por cultura todo aquellos que nos rodea.. los medios, los vecinos, el gobierno, las instituciones, las costumbres, la modernidad- la cultura, nos empuja cada vez más a alienarnos.. a protegernos.. a encapsularnos.. como si nosotros mismos, como si nuestro projimo, fuera el cancer.
Y el cancer, es tan distinto!!
El cancer es sencillamente la falta de amor. Sólo encuentro hoy una respuesta, una solucióna a todos los problemas del mundo. Enumeren.. Hambre, guerra, inseguridad, enfermedad, violencia, tristeza, soledad, ira.. Desde lo global a lo personal, la única respuesta que tenemos, la única a aplicar, la más cercana, la más barata, la más facil.. es el amor.
El amor nos hace solidarios, pacientes, amables. El amor incondicional me enseña que el otro es parte de mí. Que el hambre del otro es mío. Que el dolor del otro me duele. Que la herida del otro me sangra.
Y no me estoy poniendo cursi, y esto no es un cliché.
El amor incondicional es la lección más dificil de aprender.
Es la única, en realidad.
Todo lo demás, viene por defecto.
Por eso, la frese de Miguel Mateos, hoy, es un deseo viceral.
Desatándonos, te abro mi corazón.
Desatándonos.
Esa es la clave.
Sólo abrir el corazón.

El mio, para ustedes.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Yo no lloro

Yo no lloro.. Y es irónico, porque lo primero que hice en mi vida, después de respirar, fue llorar. Y todavía respiro, pero ya no lloro.
No lloro porque no quiero, no lloro porque ya lloré demasiado, no lloro porque creo que acabé mi stock de lágrimas para una vida.
No lloro, sencillamente, porque no tengo ganas.. porque no se me canta; y si me pongo graciosa podría decir también que no se me baila, no me pinta, no me nada.
Yo no lloro. Y sigue siendo irónico porque desde que me acuerdo, lloro, o lloré. Porque mi recuerdo de los 2 años, es llorando.. el de los 6, el de los 8.. es irónico porque un tío me llegó a apodar Andrea Celeste, de tanto que lloraba.. y me acuerdo de 3 meses de llorar sin parar cada vez que me iba a dormir, a los 6 años.. y me acuerdo de otros 3 meses de llorar sin parar desde que me despertaba hasta que me iba a dormir, a los 20 años.. Y también me acuerdo de cada una de las veces que lloré por un hombre.. por tantos hombres, y también me acuerdo de las veces que lloré por amigas, también por tantas.. me acuerdo de todas las traiciones por las que lloré, todos los desamores, todos los dolores.. y sencillamente, no quiero llorar más. Y no lloro.
Y es irónico, porque no llorar no sólo implica no llorar. No llorar es anestesiarse, y la anestesia no es local. No llorar es amputar la capacidad de emocionarse.. y el amor también es una emoción, y la alegría, y el placer.. Y la puerta no se cierra selectivamente. La anestesia es total.. y el bisturí no se sabe donde va a terminar de cortar.
Pero yo no lloro.. ni siquiera he llorado esta amputación.. ni la muerte de mis abuelos.. ni el nacimiento de mis sobrinos.. ni mis títulos.. ni mis logros.. Ni alegrías, ni tristezas.. de un tiempo a esta parte.
Yo ya no lloro.
Y cómo todo en mi vida, que yo ya no llore tiene cierta lógica. Más que cierta, tiene mucha. Yo ya no lloro porque conozco mi propia capacidad de llorar. Ya no lloro porque temo que las compuertas se rompan al intentar abrirlas, y no las pueda cerrar nunca más. Ya no lloro porque se que no hay cupo en una vida, para las lágrimas.. y si empiezo de nuevo, tengo miedo que las lagrimas sean como el hambre, que crece a medida que te alimentás. Ya no lloro porque lloré tanto que alguna vez pensé que no llorar era la única forma de alcanzar la felicidad. Ya no lloro porque en algún momento, decidí declararme incapacitada para llorar, incompetente para la tristeza.
Por eso, ya no lloro, y sigo sin llorar.
Y es cada vez más irónico, porque llegado este momento, ya no me cabe un resquicio de duda sobre la principal solución a todos mis problemas.. y esa, indiscutiblemente, es llorar.

Porque ya no lloro, voy a llorar..

lunes, 18 de mayo de 2009

Y también gracias por las canciones..



Por qué cantamos?
-M. Benedetti y A. Favero-

Si cada hora vino con su muerte,
si el tiempo era una cueva de ladrones,
los aires ya no son tan buenos aires,
la vida es nada más que un blanco móvil

Usted preguntará por qué cantamos...

Si los nuestros quedaron sin abrazo,
la patria casi muerta de tristeza,
el corazón del hombre se hizo añicos
antes de que estallara la vergüenza

Usted preguntará por qué cantamos...

Cantamos porque el río está sonando,
y cuando suena el río, suena el río.
Cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino.
Cantamos porque el niño y porque todo
y porque algún futuro y porque el pueblo.
Cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos.

Si fuimos lejos como un horizonte,
si allí quedaron árboles y cielo,
si cada noche siempre era una ausencia
y cada despertar un desencuentro

Usted preguntará por qué cantamos...

Cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la Vida
y porque no podemos, ni queremos
dejar que la canción se haga cenizas.
Cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto, ni la bronca.
Cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota.

Cantamos porque el Sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en ese tallo, en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta.
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