Pienso, luego.... tengo delirios de existencia.

Y también de escritora! ;)
Pasen, y vean....

©
Esta obra está licenciada bajo una
Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Obras Derivadas 3.0
Creative Commons License
Para comunicarse con la autora....
miss.de.li.rios@gmail.com

viernes, 23 de mayo de 2008

Incontinencia Verbal

Esto si que es una novedad.. Estoy enojada, y a punto de escribir un post para publicar mi enojo, y generar así una estúpida incontinencia verbal de la que después me voy a arrepentir. Pero en fin.. como alguna vez dije, a veces me canso de ser una mujer inteligente, agradable, simpática, políticamente correcta y sexy, y me dan ganas de mandar todo y a todos a la reverenda mierda, ponerle cara de orto hasta a la mañana y putear en más lenguas de las que se, y de las que tengo. Y así.. mascullando bronca, y contra toda norma propia, voy a escribir un post personal.
Me enoja darme cuenta que tenía mal puestos los anteojos. Me enoja cuando se me cae el velo y me doy cuenta que las cosas no eran como yo creía. Me enoja equivocarme con la gente, con los sentimientos y con la realidad a esta altura de la vida como si tuviera quince años y recién estuviera asomándome a los demás y al mundo. Ya no debería equivocarme tanto. Ya no debería caer en tanta miopía mental.

Me enojan muchas cosas en este momento, y más me enoja saber que todo este enojo contra los demás es sencillamente para no mirarme al espejo y no darme con el látigo. Porque no quiero. Porque en este momento no tengo ganas de analizarme, ni de corregirme. Sólo tengo ganas de enojarme con los demás y que, al menos por el tiempo que tarde en escribir el post, la culpa sea de los otros, porque son todos malos.

Me enoja cuando el otro no se acuerda lo que dijo -yo tengo en la cabeza un disco rígido lleno de conversaciones textuales y me acuerdo de todo-. Me enoja cuando me bajan la persiana y, de repente y sin aviso, todo lo que fue ya no es. Me enoja la traición. Me enoja el temor a la vulnerabilidad, el temor a exponerse, el temor a sentir, el temor a la entrega. Me enojan los virajes tan veloces. Me quedo desencajada, como salida de mi propio cuerpo. Mi realidad cambia de curso tan velozmente que mi alma tarda demasiado tiempo en volver a meterse dentro de mi cuerpo, en el nuevo camino.
post nunca publicado, escrito el 1 de febrero de este año


Hace 3 meses me pareció demasiado bizarro dar vuelta mis entrañas de esa manera. Hoy, estoy tan lejos de esas emociones, que me sorprendo gratamente conmigo misma, y no me importa publicarlo.. de hecho, lo hago a modo de recordatorio, para no olvidarme del triste lugar de víctima en el que puedo ponerme cuando estoy fuera de mi centro, cuando me olvido que las riendas de mi propia vida están sólo en mis manos, y que nadie puede traer la felicidad a mi vida, y por eso, tampoco, quitármela.

Suena casi soberbio, no? Pero no, no lo es. Es el secreto.. somos los proveedores de nuestra propia felicidad, de nuestra propia seguridad, de nuestra propia estima. El error es darle ese poder al otro, hacerlo responsable de nosotros mismos. Es lo más fácil, si. Es lo que nos enseñaron.. también. Pero es nuestro deber desaprender todas esas cosas, reprogramarnos y entender que la felicidad sólo se comparte cuando se la posee de antemano.

Hoy estoy en un momento similar al que estaba en febrero, aunque superior.. muy superior en intensidad. No es exactamente lo mismo.. no fui una miope mental, sino al revés. Pude mirar a Dios a los ojos.. y fue maravilloso y esperanzador. Y aunque ahora no lo esté mirando.. estoy intacta, indemne. Bien parada. Completa. Sabiendo exactamente lo que quiero, y cómo lo quiero. Sabiendo además que existe, y me lo merezco.

Puedo tirarme en la cama y llorar, sufrir, putear, maldecir, arrepentirme y hasta suicidarme. Puedo creer que la vida es cruel. Puedo creer que el mundo está en mi contra. Puedo creer que nunca más sucederá.

O sencillamente, puedo entender el milagro, anhelarlo, abrazarlo y hacerlo mío. Puedo creer que todo es perfecto tal y como es, y responsabilizarme sólo a mí por mi propia vida. Y ser así, la mujer más plena y feliz del mundo.

Es mi decisión.

No hay comentarios:

Powered By Blogger
eXTReMe Tracker

FaceBook